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Esta posición compuesta en 1929 por los hermanos Sárichev es una variación del tema de la triangulación de Réti. La posición blanca parece desesperada pues, a pesar de tener un peón en la séptima fila, el alfil puede controlar la casilla de coronación. Sin embargo, existe la siguiente maniobra para entablar la partida.
Composición de una posición final Sarichev, 1929
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Veamos las posibles continuaciones en el siguiente diagrama utilizando el visor de jugadas:
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Del 12 al 24 de junio del 2013 se ha celebrado en la ciudad de Moscú Rusia la VIII edición del súper torneo en memoria del genial Mikhail Tal. Como cada año, este torneo es una de las citas obligadas del circuito internacional del ajedrez. El vencedor del súper torneo fue Boris Gelfand, medio punto por delante de Magnus Carlsen. Participaron varios de los principales jugadores mundiales, entre los que destacaban: Magnus Carlsen candidato oficial al campeonato mundial de ajedrez a llevarse a cabo en noviembre, Viswanathan Anand y Vladimir Kramnik.
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La importancia de los peones en el ajedrez podemos observar en esta partida perteneciente a una sesión de simultáneas a tres tableros a la ciega que impartió Philidor en 1783.
Conde Brühl - Philidor Londres, 1783 Apertura de Alfil de Rey
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Quizás la miniatura más famosa de la historia del ajedrez fue la que disputó Paul Morphy contra el duque de Brunswick ayudado por el conde Isouard. La partida se llevó a cabo en la Ópera de París durante la representación del Barbero de Sevilla.
Morphy - Duque de Brunswick y conde Isouard - 1858 - Defensa Philidor
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Cuenta la leyenda que hace ya muchos años, el todopoderoso Capablanca jugó contra un experto ajedrecista de Nueva York. Olvidando momentáneamente que era invencible, Capablanca perdió. Ante ese imprevisto resultado, los espectadores se quedaron asombrados. ¿Cómo un campeón del mundo había perdido contra un jugador muy inferior a él?.
-¿Cuántas jugadas puede usted prever sobre el tablero?, le preguntó un aficionado a Capablanca.
-Al menos diez, respondió el campeón del mundo.
-¿Y cuántas jugadas puede usted pensar por adelantado?, le preguntaron al ganador de este particular encuentro.
Y él replicó:
