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Un peón pasado puede originarse de varios modos, como puede ser la eliminación de los peones adversarios por cambios o sacrificios, o bien como consecuencia de una captura, que permite al peón cambiar de columna, aunque la más frecuente es gracias al avance de una mayoría de peones. Veamos a continuación algunos ejemplos que ilustran las diversas formas de obtener un peón pasado.
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Un peón pasado no tiene peones adversarios frente a él que puedan oponerse a su coronación, por lo tanto sólo son las piezas contrarias la que pueden impedir su promoción. Por ello, cuando se llega al final y el número de piezas se ve notablemente reducido, un peón pasado es siempre una ventaja, que aumenta conforme disminuye el número de piezas, hasta el punto de ser prácticamente decisivo en muchos finales de peones y reyes. Crear un peón pasado.
Sin embargo, existen casos en los que la actividad de la pieza que detiene el peón, no sólo no sufre menoscabo por esta función, sino que incluso puede beneficiarse de alguno de los aspectos positivos de tal tarea. La creación del peón pasado.
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En la posición del diagrama siguiente la victoria del bando blanco se produce si le toca jugar, porque en caso contrario el negro ocuparía con su rey la casilla g8 y la posición blanca no podría progresar. Veamos a continuación la secuencia de jugadas de cómo debe maniobrar el bando fuerte para alzarse con la victoria.
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La jaula de hierro de Tamerlán es uno de los problemas más curiosos que se han compuesto en la historia del ajedrez. Causó furor en el Siglo XIX, aunque hoy en día no se le da tanto valor ya que en las composiciones se toman en cuenta aspectos distintos. La idea que subyace de este problema, lograr que el rey quede encerrado por sus propios peones, ha sido utilizada por multitud de compositores que han creado nuevas versiones distintas, en algunos casos muy curiosas.
Lo sorprendente de esta posición es que se asemeja a lo ocurrido en la batalla real. Las blancas, al igual que las tropas de Tamerlán, comienzan una serie de sorprendentes movimientos que decantarán la lucha a su favor. También llama la atención que el rey negro se encuentra en el centro del tablero, tal y como Bayaceto se encontraba al frente de sus tropas, riesgo que le valió ser capturado (y al rey negro ser encerrado en la jaula).
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León Tolstoi, patriarca de la literatura rusa, tenía el ajedrez como una de sus grandes pasiones. Habitualmente jugaba con uno de sus mejores amigos, M. Goldenveiser, profesor del conservatorio de Moscú. Su última partida la jugó el 4 de agosto de 1910 cuando tenía ochenta y tres años y sólo le quedaban tres meses de vida. Antes de jugar le dijo a su amigo:
-No resulta agradable jugar contigo, porque casi siempre me ganas, pero hoy jugaré la última partida de mi vida y te voy a ganar. Quiero despedirme del ajedrez con una victoria. La partida discurrió de la siguiente manera.
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Es el que se produce con la combinación de un Caballo y una Torre. En el tiempo de los árabes, sólo el rey, el caballo y la torre se movían como en el ajedrez actual, siendo en el siglo XV cuando definitivamente se instauraron los movimientos de la dama y el alfil. Es por este motivo que este mate, necesita de la acción coordinada del caballo y la torre, veamos la secuencia de jugadas en el visor.
