Juegan las blancas
José Raúl Capablanca vs N. Graham
Simultáneas. Newcastle 1919

Me gustaría haber presenciado alguna de las exhibiciones de simultáneas del ex campeón mundial Capablanca. Considerado por sus contemporáneos como el mejor jugador de exhibición de todos los tiempos, el cubano solía acabar con una treintena de adversarios o más en un par de horas, sin perder una sola partida. Pero los jugadores modestos tienen sus oportunidades en las simultáneas maratonianas, que constituyen un fuerte estrés para los músculos del cuello del simultaneador. El mejor que he presenciado es Anatoli Karpov quien, como Salo Flohr (indudablemente, el mejor simultaneador de los años treinta), es un peso ligero con diestros movimientos de mano, que puede deslizarse sin pausa de un tablero a otro. Por el contrario, Capa era un hombre alto que, contratado como diplomático a tiempo parcial, era lánguido y relajado en sus movimientos, fuera de sus fenomenales exhibiciones de simultáneas. Aquí, con blancas (que juegan), Capa no rompió su tendencia, pues realizó la jugada ganadora y pasó al tablero siguiente. ¿Cómo finalizó la partida?

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