Amilcar Celaya cuenta en el prólogo de la edición de una serie de conferencias que dio Reti en español, durante su permanencia en Argentina y que se publicaron bajo el título "Curso superior de Ajedrez" Buenos Aires 1930, una anécdota que citamos textualmente:
"Cuando los maestros europeos se embarcaron en Hamburgo para Nueva York con objeto de participar en el gran certamen internacional que se iba a desarrollar en esa ciudad, Reti mostró algunas de las composiciones suyas a sus colegas y compañeros de viaje, encareciendo especialmente la dificultad de una de ellas, a pesar de la sencillez del material empleado: caballo y peón contra dos peones, el doctor Lasker se interesó vivamente por este final y se dispuso a resolverlo.
Como Reti le volviese a advertir que el estudio era muy difícil, el viejo campeón del mundo le contestó sonriente que estaba dotado especialmente para resolver esa clase de tareas y que al otro día, a más tardar hallaría la solución exacta.
Transcurrió el plazo fijado por él mismo y el veterano maestro, movía y removía la posición de las piezas sin dar con la solución correcta. Lasker perdía el atildamiento que nunca tuvo y por fin a los ocho días exactos desde que hizo el primer intento y con los ojos enrojecidos de no haber dormido durante una semana, dio con la clave del estudio".
Reti le quita el sueño a Lasker, entonces si un campeón del mundo tarda 8 días en solucionar el problema ¿cuánto tardaremos nosotros?